Azul y no tan rosa

Cuando una película te deja con ganas de volverla a ver inmediatamente después de salir del cine, para volver a sentir cada emoción que te hizo abrigar, significa que acabas de ver una película fenomenal, extraordinaria, maravillosa.

Esta noche, salí del cine con el alma limpia, después de haber llorado tanto, reído y hasta odiado y repudiado, una combinación que hacen de  “Azul y no tan rosa” desde hoy, una de mis películas favoritas.

Confieso que mi principal atracción fue ir a ver al Guille García a quien admiro desde hace muchos años, iba con la certeza que me encontraría con un film hecho con  calidad, pero supero mis expectativas de una forma que gratamente nos sorprendió, y hablo en plural porque tanto mi esposo como yo hemos quedado igual.

Miguel Ferrari se estrena como director y nos regala su opera prima con una fotografía impecable, mostrando una Caracas que a veces olvidamos que está allí, de igual manera musicalmente hablando logra transportarnos de nuestro asiento al escenario mismo donde acontecen los hechos, actuaciones brillantes y unos personajes perfectos que están interpretados de una forma magistral.

Pero lo más importante es la historia, para quienes la tolerancia y el respeto son la base de toda sociedad y entienden que el único que puede juzgar es Dios, y sobre todo para los “otros” que piensan que ser Homosexual es una enfermedad o una aberración y que aquellos que “pecan” en libertad deberían ser castigados, recuerden “Que Dios es nuestro padre, y como tal quiere y bendice a TODOS sus hijos”, y que son nuestras acciones y no nuestra tendencia sexual la que determina que tan buenos o tan malos somos en la vida.

La diversidad nos hace humanos, reales e imperfectamente perfectos, el odio solo nos resta, mientras el amor solo suma….

Gracias por una película tan perfecta…

                Para gustos, HAY COLORES…

http://www.azulynotanrosa.com