sábado, 17 de diciembre de 2011

Mi firma...



     Cinco os se dicen tan fácil, entre el día a día, mis vaivenes emocionales y todo lo que me rodea, siempre le robo a la vida por lo menos cinco minutos para recordarte, no quiero inventarme un ser fenomenal que existía por encima de los mortales y que no tenia ningún defecto, que levitaba y era perfecto, porque entonces no estaría hablando de ti, sino de un ideal que no eras, es a esos recuerdos no tan buenos a los que me aferro para renegar un poquito de Dios y decirle que se equivoco al llevarte tan pronto, que aun no habías pagado todas tus deudas y que faltaba mucho para  la expiación de tus pecados.
Ha pasado el tiempo y yo quiero aun escuchar tu voz, conversar contigo, discutir contigo, pedirte consejos y no seguirlos, ver tu sonrisa bonachona y de medio lao, tu excesiva nostalgia y preocupación que hace cuatro años no entendía, y que hoy comprendo que sólo era ese amor paternal que yo no puedo sentir hasta el día que nazcan tus nietos, y que renacerá en mi al ver nacer a los míos, porque como me dijiste una vez, “los nietos se aman el doble que a los hijos”.
El tiempo ha pasado, y   hay  tanto que  decirte que no bastaría una semana entera en la cocina, con café y agua respectiva, para contarte todo,  debes saber que he cambiado mucho, las cosas no son como las dejaste, me mude, ya no vivo en la Maracaibo de la que tanto me queje y  ahora extraño, decidí quererme mucho y encontrar a alguien que lo hiciera igual, y  no te extrañe que hasta mas que yo, he cumplido promesas, y ahora estoy igual desempleada, pero con titulo en mano, no  solo soy la “reina del arroz con pollo” sino que según varios puedo ser la realeza de unos cuantos platos mas.
Te has perdido ver crecer a los enanos principescos, y embelesarte con el nuevo integrante del reinado, reirías a mas no poder con sus ocurrencias y te endulzaría hasta el coma diabético con su mirada, ojo, no me extrañaría que desde donde estas nos tengas pillados, y yo hablando culerias como dice mi suegra, y echando un cuento en el que quizás tu eres un espectador de primera fila, (no le pongas mucha sal a las cotufas, por favor).
Pronto empezara una nueva etapa para mi, advierto que ya estoy en los trailers, y  muchos dicen, que  nada tiene que ver el papelito firmado y las gastadera de la fiesta con la vida conyugal,  pero tu yerno dice que quiere “caminar por el pasillo” y yo definitivamente lo quiero acompañar, y te confieso extrañare a mas no poder tener que llamarte veinte minutos antes ese día  para decirte que ya estoy lista y que solo espero por ti para que me lleves al altar; así como extrañé no recibir de tus manos el titulo que tanto anhelaste para mi y extrañare no tomar tu primera foto con mi cachorro.
El mundo ha seguido funcionando sin ti, amaría decir que todo se paralizo el día que te apagaste, pero no fue así a los  que quedamos de este lado, pues nos toco aprender a extrañarte, a llorarte y a recordarte, y hasta reírte; yo ya tengo un master en los cuatro, y la verdad el de sufrirte lo deje abandonado a principios de curso, lo cambie por un diplomado de tus chistes malos, pero no me ha servido de mucho, debo advertirte que a nadie le gustan, yo hasta  le he agregado un poco de los míos, pero resulta que una de las cosas que herede de ti fue la misma gracia para contarlos.
Quererte a ti fue un compromiso de entrega, fue mi compromiso!, como el tuyo fue sostenerme la mano cuando mas lo necesite, escucharme tantas veces, o simplemente dejarme ser yo, dejar que mi alma aprendiera de ti, quiero hacerte  yo una pregunta, ¿como es aquella ciudad? A la que te mudaste, donde todo fluye, sin enfermedades ni preocupaciones, sin tiempos, en la que no amanece, porque nunca anochece? 
Te amo a más no poder viejo, siempre me apoyo en tu recuerdo cuando la cosa se pone pesada y esta cuesta arriba, admiro tu obra perfectamente imperfecta, unos cuantos  locos que andamos por la vida súper orgullosos del apellido que los acompaña en la firma, y que en las buenas y en las malas están presentes para acompañarse los unos con los otros,  le doy gracias a la vida por haberme permitido escogerte como padre, y poder adiestrarme  como tu amiga.
Te agradezco responder pronto, te puedes manifestar como quieras, pero si necesitas sugerencias, la lotería me serviría para financiar la boda, o en todo caso un buen empleo también seria bien recibido, en mí ultimo sueño contigo no me dijiste mucho, pero tu mirada me lo dijo todo y  sé que estas feliz por mi…  Sigues estando aquí…