La muerte de un ser querido siempre abruma, sea esperado o
no, entristece y da nostalgia, se nos llena la mente de recuerdos y de los
inevitables “si hubiese dicho o si hubiese hecho tal o cual cosa”, pero cuando
la cosa es con un artista,¿ que es lo que de verdad nos pega? ¿El no verlo actuar más, o cantar una canción de
nuevo?, no creo, a la final, siempre podremos ver de nuevo sus películas o
escuchar de nuevo la canción, o ver sus fotografías o cuadros o leer sus libros…
lo que verdaderamente nos pega es enterarnos que no son eternos, que son gente
de carne y hueso, que padece, se deprime, se enferma, que no son esos súper héroes.
Robín Williams para mi ES uno de los actores más
grandiosos que existió jamás, y no
precisamente por su calidad interpretativa, que por cierto siento que la
industria fue bastante injusta con él, debió ganar muchos más premios, sino porque
era cercano, entre tantas cosas que leí, alguien dijo que no podía hacer
papeles de villanos, Falso, si podía, de hecho lo hizo en par de ocasiones (que
yo recuerde) August Rush y en Retratos de una obsesión, sin embargo su carisma
no dejaba que creyéramos que era el, o justamente que no era tan malo!.
Lo cierto es que cuesta mucho asimilar que alguien con su
talento y su habilidad para hacer reir, tuviera una vida triste, al contrario
de los que muchos creen, opino que la gente que se suicida tiene mucha valentía,
y como lei en tantos comentarios, es tan irónico, después que lo vimos actuar
en una película como “Mas allá de los sueños” en donde justamente el salva del
infierno a su esposa que se suicido. Hay que ser valiente para no querer vivir,
o muy cobarde para no querer enfrentar la vida.
Nos queda Williams pa rato, sus películas no desaparecerán en
muchos años, pasara a la historia como uno de los grandes “Payasos” y siempre
lo recordaremos, ojala consiga la “Luz Eterna”, que ilumine su alma, y que el “Genio”
logre verdaderamente ser Libre. Nano Nano…