Amor sin recetas Completo


Amor sin recetas

¿De qué escribir?, quizás tenga sueños de grandeza al intentar expresarme a través de las palabras, pero es que siendo sinceros es de la mejor forma que lo hago, sin embargo  debo reconocer que no es justo, cuando hay tantas personas que lo hacen mucho mejor que yo … con más experiencia y con mas letras en su haber, que conocen  las reglas, que saben cómo empezar, yo soy una humilde escritora novata, (pecando al auto-llamarme escritora) una aprendiz que ni siquiera lee lo suficiente, que solo escribe a su manera y  no conoce palabras complicadas que la hagan parecer intelectual, en más de una oportunidad escribiendo solo lo que los demás quieren leer y pocas veces siendo sincera del todo con sus letras, no por que diga mentiras, sino por  no decir todo lo que le gustaría.
Así que aquí estoy, inventando historias en mi cabeza, ojala pudiera decir que lo que escribo es todo sobre mis experiencias, pero nada menos cierto, a pesar de la edad que tengo y descontando las desgracias que acompañaron mi existencia hasta hoy, nada menos interesante que mi vida, sin embargo en mi haber tengo miles de historias inventadas, creadas de una imaginación que se puede llamar aun infantil.
Entonces escribiré del Amor, desde mi punto de vista, el que recuerdo, el amor en los diferentes planos, el familiar, el personal, el laboral, el musical, el propio, el intelectual, el científico y sobre todo el amor al amor. Pero no hablare como una especialista, escribiré como lo que soy, una eterna enamorada, ilusa y creyente que el amor todo lo puede, que  impulsa mi vida y lo seguirá haciendo hasta el final de mis días.
El Amor; es un tema universal, que no tiene idioma, religión, raza, nacionalidad, genero, incluso ni especie, se expresa de tantas y diversas formas, y tiene miles de escritos en su honor, a pesar de eso yo sigo creyendo que no hay manera de describirlo, y que todos tenemos el derecho de amar a nuestra forma, sin recetas, ni formulas, y mucho menos reglas.
El Amor y la familia
La familia es un mal necesario, a diferencia de los amigos o la pareja no tenemos la posibilidad de escogerlos, sin embargo el amor por esos seres que nos rodean o no,  es algo automático, no siempre remunerado, pocas veces asumido, y tantas veces olvidado. Es necesaria la distancia, y el miedo para hacernos reaccionar, y darnos cuenta que como dice la canción de Ruben Blades “Familia es familia y cariño es cariño”.
Claro no todas las familias son iguales, y gracias a Dios que es así, por que el cuento de la “familia feliz” no es tampoco el mejor y el más interesante, yo que no tuve una familia típica sino que por el contrario mi familia  fue poco común, debo decir  que no me quejo, y es que entre los altibajos de mi familia nunca falto el AMOR, demostrado como he comentado ya, de diversas formas y sin reglas.
Recibí más de lo que mucha gente logra en toda su vida, teniendo en cuenta que mi mamá murió cuando yo apenas tenía dos años y medio, fui el centro de atención de mis tías y  mi abuela, y aunque a los demás les cueste reconocer que fue así, yo siempre tuve y tendré esa convicción, fui  y soy “LA CONSENTIDA” (lo siento por ustedes, jejeje).
Para poner un orden aparente a lo que digo, hablare de mayor a menor, y entonces me toca empezar por mis abuelos, los maternos, Daniel y Candeche,  mi abuela paterna, Marina, y mis abuelos prestados, Aura y Perucho.
Mi abuelo Daniel expresaba el amor cuidando y protegiendo, siendo responsable, educado, respetuoso e incluso malhumorado, despertando a las cinco de la mañana para tener una rutina en la que todos los días eran iguales, sus manos como las recuerdo¡¡¡, aquellas manotas llenas de trabajo e historia, capaces de levantar a una familia entera, bondadosas, desprendidas, serviciales.
Mi vieja, Abuela Candeche, doña María, es la que  expresa su amor a través de sus palabras, de sus historias, su mortificación por cada uno de los miembros de la familia, en su humor negro (si si , mi abuela es de las que me dice que no  me pese, porque la balanza no tiene la culpa), y tantas veces en su cocina, en sus arepas, su torta de pan para mi primo Daniel, su “abudeque” (aun no se si se escribe asi) para mi hermano Juan Carlos,  sus caraotas para mi, y su memoria de elefante, yo conocí el amor de mi madre a través de ella y de todo lo que representa mi abuela.  
Mi Abuela Marina era una mujer de carácter, (pero no conmigo), que siempre tuvo una palabra agradable para mi, y muchos cuentos sobre el cariño que profesaba por su nuera, mi mamá, con manos de mujer rica (así me gustaba decirle), sus mañas y ocurrencias, su música, aquella que me parecía TAN mexicana, sus novelas, su pan dulce y chimó, cosa que inexplicablemente llena mi memoria olfativa y produce en mi un recuerdo inmediato de aquella casa de “San Miguel”
Dios no permitió que yo conociera a mi abuelo paterno, sin embargo me ha dado la oportunidad de tomar prestado a dos viejitos que para mí son la muestra de lo que quiero cuando llegue a las edades que ellos disfrutan ahorita, mis tíos, Perucho y Aurita,  de quienes la imagen que viene a mi cabeza es de guitarras, mecedoras, crucigramas y una cocina llena de adornitos, aderezada con un amor puro, lleno de entregas y comprensión, una tranquilidad ya adquirida con el tiempo y recompensa de tantos años viviendo en el amor a la familia.
Mis tíos, bien reza el dicho que a quien Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos, de mis tíos solo puedo decir que cada uno tiene una particular forma de querer, muchos de ellos en su ensayo de ser papás convierten a los sobrinos en conejillos de indias, y terminamos siendo el experimento que les brinda herramientas para no cometer los errores con sus hijos que tienen con los sobrinos, y es por eso que dejan de ser alcahuetas y consentidores, yo en lo particular he tenido la suerte de tener unos tíos maravillosos, de parte y parte, que han estado allí cada vez que he necesitado de sus consejos y atención, además que sin duda alguna puedo decir que mis tíos son mis amigos y de los mejores amigos que tengo.
Podría  describirlos y eso acarrearía muchas páginas de lo que significa cada uno de ellos, entonces como se que leerán esto que escribo decidí no hacerlo, aunque yo debo menciones especiales a mis mamás prestadas, Marietta, Sonia y Minerva, cada una en su momento y con una personalidad tan particular me demostró un amor único que tiene que ver con ser madres sin condiciones, y sin una guía que determine el camino a seguir y las decisiones correctas, mi Tío Elio, el alto pana, a pesar de las calamidades siempre me ha demostrado coraje y determinación de quien quiere vivir a pesar de que las condiciones no sean las mejores, tributo a la vida misma, y quien ni se imagina como muchas veces lo he usado de soporte cuando siento que la cosa se me pone cuesta arriba.
·        Mi Chicha querida, mi Ángel de colores (las lagrimas no me dejan escribir), el cielo se lleno de arcoíris el mismo día que Dios en su eterna misericordia y sabiduría decidió llevarte con Él, la alegría de tenerte cerca, de haberte conocido, y compartido contigo, incluso en aquellos días que te costaba sonreír por el dolor que se convertía en compañero de la enfermedad con la que batallaste, tus palabras optimistas, tus ocurrencias, ejemplo de ello, el día que muy foronda me explicabas que la palabra COÑO, no debería ser una grosería, porque según tu parecer era tan común en el vocabulario de todos, que hasta bonita sonaba, y mi abuelo miraba con cara de querer meterte un pellizco.
·        Mi tío Tito, Danielito, Papaito, aquel de mirada tan tierna, tan orgulloso de sus hijos y sus nietos, el contador de chistes, el que me enseño a punta de anécdotas quien era mi papá, el tío por partida doble, porque era hermano de mi mama de sangre y de mi viejo de corazón. Mi último recuerdo de ti, y para mí el mas especial de todos fue el día que me contemplabas y después de unos minutos me dijiste que a quien veías era a tu Hermana, de verdad uno de los piropos mas lindos que me han dicho, te me acercaste y me abrazaste, cosa que atesoro en mi memoria y que cada vez que traigo a la mente me da una nostalgia infinita. 
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Los primos, hermanos a medias, que en muchas ocasiones se convierten en buenos amigos, compañeros y hasta dolores de cabeza, mi familia al ser tan grande pues cuenta con una gran cantidad de primos  (primos- hermanos, primos- segundos, re-primos, primos- lejanos, y todo aquel del que no sabemos el parentesco verdadero y que llamamos PRIMO), en fin, son muchos, y si bien no con todos comparto días festivos, pues algún momento he vivido en su compañía, casi siempre para convertirse en una anécdota que  nos toque contar a nuestros hijos cuando lleguemos a mayores (dejando dicho que ya muchos de ellos llegaron).
Entre mis primos hay de todo, físicamente hablando y espiritualmente también, sin ánimos de ofender hay cada “loco bello” en mi familia, el gruñón, el anti parabólico, el estresado, el responsable, el irresponsable, los flacos, los gordos, las peludos, los calvos, los tiernos, los románticos, los soñadores, y como dije con los tíos si he de nombrarlos pues nunca dejaría de escribir, porque cada uno con sus defectos, pero sobre todo con sus VIRTUDES, es a su manera único e irrepetible.
Los más cercanos a mí, aquellos con quienes  he convivido de alguna forma más cotidiana, se llevan la mejor y la peor parte, porque son los que conocen mejor mi personalidad, y como hermanos al fin “llevan” también. Sino pregúntenle a Melissa Isabel, Maedd Mareily, Anyer Airam, Javier Eduardo, Sonia Carlota, Max y Michelle, sin embargo es por los que siento ese sentido de pertenencia más grande, y son los que más duelen. A mi Maru quien me acogió como su hermanita menor en la temporada que viví en San Cristóbal, y hasta soporto mis malcriadeces y que le robara protagonismo en su primera comunión, porque yo quería mi vestido con mis zapaticos rojos, para ella que siempre ha demostrado un amor infinito hacia mi, solo reconozco el amor fraternal, sin condición y desprendido de todo interés.
Pues así son mis primos, y yo solo puedo decir que los adoro.
Los Prestados
La familia prestada, es aquella que menos escogemos y que en sí, no tenemos la obligación de querer porque simplemente  no son nuestra familia y sin embargo en muchas ocasiones se convierten en  más cercanos que nuestra familia de sangre.
Mis cuñados, por parte de mis hermanos  más que cuñados son mis  hermanos; Mary, mi cuñada de siempre, mi hermana, mi compañía en tantos momentos, amiga, y a pesar de tantos encontronazos siempre presente, ella demuestra el amor a través de mi sobrina, en su rutina diaria,  el amor que demostró en todo momento a su mamá, a su profesión y a su familia.
Antonito, “mi negrito mojón”, es todo un caso, al decir  la   forma en que demuestra el amor, tocaría  indicar que lo hace a través de sus apretaitos, su música caribeña (entiéndase, Gran Caribe, Madero Show, Los Blancos y todos esos grupos que suenan en El Bajo, Costa Oriental etece etece), el orgullo que siente por sus hermanos y la afición por saber qué carajo hacen los muchachos del “Q”, y ahora por lo que hace “Houston” y sus chicos de la “33”, y eso por supuesto sin contar el amor que le demuestra a mis enanos principescos.
Mis cuñados  por parte de Junito, pues si bien no he convivido con ellos tanto, ya que no vivimos en la misma ciudad, de igual forma los he adoptado como hermanos propios, y a sus hijos ni hablar, son tan sobrinos míos como los míos. Con el paso de los años los voy apreciando más y aceptando con sus virtudes y defectos, con sus locuras y personalidades tan variadas entre sí que se convierten en un abanico de las mismas. 
Mis Niños, normalmente la palabra suegro o suegra viene acompañada de un mal gesto, quizás por la simple razón de que nunca se es suficientemente bueno para cubrir las expectativas de estos integrantes de las familias, sin embargo cuando yo llegue a mi familia putativa por decirlo de una forma, me encontré a dos seres indescriptiblemente bondadosos, irremediablemente protectores, papás y abuelos a tiempo completo.
Como en todas las familias, no todo es perfecto, y quizás han luchado muchas batallas y ahora sobreviven a la paz que produce estar con la persona que uno ama, esa paz y amor se ven reflejado en las atenciones mutuas que tiene mis niños (de esa forma me acostumbre a llamarlos, porque es así como se comportan muchas veces, e insisto la palabra suegro o suegra siempre viene acompañada de un gesto nada agradable)
El amor ellos lo representan en proteger y velar por el bien de los integrantes de su familia, Mi Niño es un personaje que tiene tantos matices, irremediablemente le tengo miedo o más que miedo mucho respeto, con el aplica perfectamente la frase de “perro que ladra no muerde”, sin embargo a pesar de esa coraza que permanece su estricta forma de ser, se esconde el ser más dulce y llorón que he conocido con esa edad, tantas veces cuando lo observo veo en él tanto de mi  papá, que es inevitable que no sienta un cariño muy grande.
Mi niña, es eso, La NIÑA, una señora que no tiene edad para ser bisabuela, y aun así lo es, la que todo lo controla aunque lo haga por debajo de la mesa, la de la política inquebrantable de que todo se consigue a través de dulces palabras, esto no quiere decir que no suelte de vez en cuando una palabrota más grande que ella, pero siempre en un tono jocoso y divertido,  la misma a la que me provoca “espelucar” cada vez que paso mis manos cerca de su cabeza, quien tiene cariño de sobra, voluntad y paciencia para escuchar, y sentimental como para que hasta lo mas mínimo y lejano le afecte.
Mi papa y su combo
Se dice que el número siete es un número mágico, que es el número sagrado, 7 son los días de la semana, 7 son los pecados capitales, y 7 son un montón de cosas que ahorita no recuerdo, (el despiste),  además somos siete hermanos y tengo siete sobrinos, cosa que para mí también tiene cierto significado divino.
Mis Príncipes; al hablar de mis sobrinos debo hacer como quien dice un punto y aparte, porque para mí el AMOR se manifiesta en ellos, en su luz, en todo lo que logran transmitirme, aquí el caso es que lamentablemente no fui parte o mejor dicho, no he sido parte de la vida de TODOS mis sobrinos, a modo honesto quizás la lejanía por razones que no nos competen ni a ellos ni a mí, me impidió estar presente en sus vidas. Sin embargo a medida que la tecnología avanza y yo me convierto en una especie de ermitaña tecnológica, logro mantener un contacto no tan cercano como de verdad me gustaría, pero por lo menos he visto desde este lado de la vidriera como crecen y se convierten en hombres y mujeres, de mas esta decir que en hermosos hombres y mujeres y de paso virtuosos de las artes y el deporte, cosa que me hace sentir en extremo orgullosa.
Al contrario, lo vivido con mis tres enanos principescos, con aquellos de los cuales si he sido parte creo yo que importante de sus vidas; Danny, MI PRINCIPE, ese niño que expresa en tan pocas palabras tanto amor, dulce incluso cuando esta de mal humor, el que me enseño a cambiar pañales, me regalo sus primeros pasos, unas cuantas despertadas temprano (según el por qué su mama estaba dormida, como si yo no) y muchas de sus sonrisas, que hasta el día de hoy siguen siendo para mi, aquel niño que me extraña cuando estoy lejos y que se convierte en uno de mis motores para querer ser una mejor persona.
Victoria, MI PRINCESA, ella es la bulla, las ocurrencias, la luz, la alegría, la gasolina, quien no logra sonreír al verla es porque no está vivo, ella arranca las tristezas desde lo más profundo, definitivamente vino con ANGEL, y es que mi loca tiene tanto para darle al mundo, es una cajita de sorpresas, yo solo espero poder devolverle una cuarta parte de lo que ella obsequia todos los días, siendo su amiga, su alcahueta, su apoyo.
Huber, MI MAQUINITA DE HACER SONRISITAS, nada mejor para descifrar lo que es en esencia  ese niño, desde el día que llego, se quedo, así de sencillo, poco a poco se va formando una personalidad, es la mejor terapia cuando hay un poquito de tristeza, como ya lo dije y lo vuelvo a decir, mis sobrinos son el AMOR, y cada uno en su forma muy especial lo traduce en acciones, y lo contagia a los que se supone que debemos cuidarlos, cuando en realidad son ellos los que cuidan de nuestras almas.
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                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      El combo, Si yo volviera a nacer, definitivamente quisiera volver a la misma familia y que me tocaran los mismos hermanos, a pesar de todas las diferencias entre nosotros hay algo que es palpable, y eso es Amor, cada uno a su manera, siendo tan diferentes entre sí, y demostrándolo muy a su forma.
Debo explicar que mi papa tuvo siete hijos, en tres matrimonios, mis hermanos mayores por la distancia y el haber crecido en otro núcleo familiar, pues siguen siendo un enigma para mí, sin embargo no dejo de sentir un cariño por ellos, y sé que es reciproco, ya que en varias oportunidades lo han demostrado.
Huber, fue el orgullo de mi papá, un ejemplo a seguir en cuanto a la constancia y sobre todo a hacer las cosas con determinación, esa quizás es la clave de su éxito, entregarse en cuerpo y alma a su profesión. Que si lo admiro? Claro ¡¡¡ de eso no hay la menor duda, y como no hacerlo? Solo que a veces me gustaría compartir más con él, ser parte de su vida y que él fuera parte de la nuestra.
Caro, me regalo unos sobrinos hermosos, eso es razón más que suficiente para quererla, como lo dije antes, a pesar de la distancia que no solo se debe al kilometraje, pero de igual forma no ha dejado que disfrutemos de  todo lo que implica ser Hermanos.
Los del DIA A DIA, en mi casa el movimiento empieza a las 5:30 de la mañana, entre el turno para entrar al baño, y las peleas con mis sobrinos mientras se alistan para el colegio, definitivamente somos “Escandalosos”, pero dentro de esa rutina que comienza a esa hora y va culminando a eso de las diez de la noche (son gallinas que a esa hora ya esta cada uno en su corral) hay familiaridad,  camaradería, amistad, confianza, unidad, todo lo que debe haber entre hermanos.
Si me lo preguntan, y como lo dije antes mi familia no es la típica familia, yo crecí interrumpidamente entre mis hermanos y los ir y venir, no siempre estuvimos juntos, pero siempre estuvimos presente, cada uno se ha convertido en una pieza importante de ese engranaje que es mi familia, caer y levantarse es común, cada uno tiene un rol, y si bien yo soy una de las menores siento la necesidad muchas veces de protegerlos.
 Max, aunque suene contradictorio, seriamente es el mas cómico de mis hermanos, una cosa que muchos refutaran, ya que es posible que jamás lo hayan visto reír, incluso muchos ni lo han escuchado hablar, yo diría que es porque habla hacia adentro, más que hablar “murmura” o “ladra”, pero como dije antes, al momento de ser ocurrente y acido en sus comentarios, nadie le gana. Es reservado, quisquilloso, poco expresivo, rutinario, perfeccionista en muchas cosas, súper trabajador, y la mezcla física más impresionante entre mi papá y mi mamá. Eterno enamorado de su retoño, si alguien no se ha topado con su sonrisa, sorpréndanse al verlo admirar embelesado a su hija.
Huly, Mi Hermana, compañera, amiga, mamá, comadre, entre otras definiciones; el amor en ella está en cada cosa que hace desinteresadamente, lo vivido y lo aprendido, caer y levantarse, sus despistes, su inocencia, cuidar de cada uno de nosotros, el amor desmedido a mis príncipes. El arepero en la mañana, las peleas por los desastres, la nostalgia por los que ya no están, queriendo solucionar la vida de más de uno.
Juan Carlos, ¡Gordo… cómprame algo…¡ escandaloso, extrovertido, comelón, dulceeeeeee y acidoooo, y dentro de todos el mas inofensivo, a quien por mucho me encantaría proteger, como dije antes a pesar de ser menor que ellos, siento una necesidad infinita de cuidarlos, de velar por que nadie les haga daño, y si algo me ha enseñado el AMOR de  “el cabezon” es que siente esa misma necesidad de salvaguardar a los que lo rodean.
Mi Hermanito, ¡¡¡ ay Diosssss , como definirlo?, tengo indudablemente que nombrar su Sonrisa de comercial de crema de dientes “Tropical”, jejejej su risa que ahoga, y al hablar de su AMOR, nada mas inmenso que el que le tiene a su mamá, sin pelos en la lengua, y es que definitivamente si necesito de alguien que me pegue los pies al piso, debo pedir su opinión, orgulloso de mi papá, incondicional conmigo, verdadero AMIGO,  dentro de su descuido (cosa que me molesta, pero que igual lo acepto con ella),sin pena alguna (dense un paseo por sus videos del facebook y se darán cuenta) un personaje más que interesante, que ha crecido irremediablemente rápido, y por ello se gano mi respeto.
Raiza; ella no es mi hermana, pero si pertenece al combo de mi papá, crecer con una persona no determina el amor hacia la misma, eso se gana, y definitivamente ella se lo ganó,  su apoyo incondicional, tantas veces alejado de sus propias convicciones y aceptando un rol que no cualquiera hubiese adoptado, como se especifica el AMOR en ella?, pues lo primero que debo decir es que su Familia ocupa un sitial de honor, entre ellos por supuesto que nos incluyo a nosotros, la entrega total a mi viejo, hasta el último momento, llenó de cuidados y atenciones sus últimos años, y si bien no todo fue color de rosa, al final le regalo mucha tranquilidad y eso para mí y para todos nosotros no tiene precio.
·        Mi Mami; a mi aun se me acelera el corazón cuando recuerdo un ejercicio de regresión que hice hace algunos años, (para los no creyentes e incrédulos, pues lo lamento por ustedes), en el me vi a mi misma en una incubadora, reconocía mis pies y el reten de una clínica, y buscando algo que me anclara a ese lugar, la vi a ella; aquella mujer de la que he escuchado hablar tanto, de la que los recuerdos han sido prestados, la misma que me ha visitado en sueños y que en este momento si cierro mis ojos puedo sentir como acaricia mi pelo.
No recordar su olor, su voz, sus manos lo hace TODO mas difícil, yo jamás he renegado de Dios, y tengo la convicción que las pruebas que nos envía son para demostrarnos a nosotros mismos lo fuerte que somos, sin embargo debo reconocer que más de una vez en nuestras conversaciones le he reclamado porque se la llevo tan pronto, sin embargo queda el consuelo de que todos la recuerdan como una mujer integra, buena amiga, buena madre, buena hija, buena esposa.
  Cuando me toca hablar de Mi Viejo, las palabras creo que terminan siendo insuficientes, ya que es difícil describir a una persona que para mí lo fue y sigue siendo TODO, además no creo que existan las palabras que puedan expresar algo tan profundo e inmenso, su Amor iba mas allá de los gestos, el amor era su familia, sus hijos, sus nietos, sus amigos; no creo haber conocido alguien más desprendido que él, sus chistes eternossss y malosss, sus favorcitos, su música, el dulcito, de espíritu reconciliador, el hombre de la voz grave, de la melodía eterna, culto, inteligente, pero terco, por muchas cosas MI HEROE.
Su vida estuvo llena de vaivenes; momentos tristes, y nostalgia inmensa, ligado a un sentimiento de alegría por todo lo vivido, inundo de sonrisas nuestra vida, y  de él están lleno nuestros  recuerdos.
Fraternos Compañeros
Hace unos días estuve presente en una despedida que me hizo mirar mi vida con otra visión, vi como una amistad de más de cuarenta y dos años decía adiós, con la certeza de un pronto encuentro, mi abuela despidió a su mejor amiga, a su “hermana” y fue, escuchándola a ella y viendo el dolor que le producía, que entendí, que quien tiene amigos jamás estará solo. 
Mis amigos huelen a complicidad pintada de paciencia y cariño, muchas veces teñida de acidez y dura sinceridad; tengo una paleta llena de amigos de diferentes colores, distintos entre sí, jamás podría tener una relación parecida con dos de ellos. Como lo he dicho siempre, son los hermanos escogidos, aunque para ser honestos muchos han sido medio impuestos. Simplemente tocaban, porque tocaban y le doy gracias a Dios que ha sido así.
Hay amigos pasajeros, esos que llegan por una temporada a tu vida y así como llegan se van, de este tipo de amigos yo tengo un montón, muchos han aderezado etapas importantes de mi existencia, el colegio fue una muestra de ese condimento con tan variados personajes. De igual manera en la universidad en donde por la cantidad de tiempo que tarde para culminar mi carrera tuve la oportunidad de cruzarme con mucha gente  los cuales conservo no solo como un bonito recuerdo sino que atesoro sus invaluables amistades.
He conocido algunos en los pocos episodios laborales que he tenido en  mi vida y con los que conviví por algún tiempo casi como en familia, por que los compañeros de trabajo se convierten en eso, en familia, en una familia de horarios, de compromisos y responsabilidades, de metas en común, de almuerzos compartidos, de cafecitos en la oficina o en la tienda, de inventarios y horas extras, y bailes en el mostrador para apaciguar el fastidio.
Tal vez el amor en ellos o mejor dicho mi amor por ellos está presente en cada uno de los recuerdos que acompañan mi memoria, y que jamás la abandonaran, en la nostalgia que llena mi mente cuando los evoco, y en el deseo que siempre les vaya bien y las ganas de volverlos a encontrar.
Mis amigos, son mi cable a tierra, son la mano que me ayuda a levantarme, y las que me limpian la cara cuando está llena de lágrimas, sin importar que tan cerca o lejos estén, incluso algunos con los que no he compartido un abrazo. La compañía perfecta de mis alegrías, y a quienes me encanta devolver el cariño demostrado, escuchándolos cuando lo necesitan.
He tenido la suerte de estar rodeada de gente maravillosa, gentil, sincera, única, cada uno a su modo me ha hecho sentir especial. Hoy más que nunca puedo asegurar que soy afortunada, mis amigos son indescriptibles, y aunque quiera no puedo describirlos, son complejos, y eso me encanta.

El Amor, entre dos o tres o cuantos quieran
“No podía faltarnos la luna,
y hablábamos de todo un poco,
y todo nos causaba risa
como dos tontos.
Y yo que no veía la hora
de tenerte en mis brazos
y poderte decir...
Te amo
desde el primer momento en que te vi
y hace tiempo te buscaba
y ya te imaginaba así.
te amo
aunque no es tan fácil de decir,
y defino lo que siento
con estas palabras
te amo” Te Amo- Franco de Vita
El AMOR, no se debería definir, de hecho creo que no hay forma de hacerlo sin embargo las gentes sienten una fatídica necesidad de definir y buscarle sinónimos a cualquier sentimiento y ahí caemos entonces que AMOR ES… (Como la serie de los años sesenta, setenta, de los nudistas cabezones) sinónimo de  cariño, afecto, pasión, apego, ternura, simpatía, entre muchas otras palabras.
Es cierto que todo  ser humano tiene la capacidad de amar, nacemos con ese don, sin embargo no todos la desarrollamos o pensamos que es así, pero resulta que como ya lo he dicho antes el amor no está determinado por una  formula, y si bien nos gusta definir el amor como si estuviéramos en una película romántica, llena de atardeceres, cenas, velas, vino, y finales felices, no siempre es así. 
Tal vez algunos lo verán como una invención de un comerciante que se agarro de un enanito con alas y medio exhibicionista que se la mantenía amenazando a los mortales con arco y flecha, para poder hacer su “Agosto en febrero” y vender flores y chocolates ya que nadie regala esos dos artículos en navidad, eso sin contar a los dueños de Moteles, Hoteles y restaurantes.
Mientras que para otros no es más que el estar en la buenas y en las malas, reconocer que a pesar de los defectos y de lo que no nos gusta de ese compañero de vida seguimos a su lado, apoyando, surgiendo y preparando un futuro, que cuando por fin llega  se convierte en un verdadero paraíso  ya que estamos al lado de la persona que amamos.
Pero llegar hasta ahí no siempre es fácil, hay que besar a muchos sapos y ranas, tal vez soñar con muchos de ellos; la gente al momento de la conquista procura dar siempre lo mejor de sí, y en la ilusión y la emoción muchas veces no tomamos en cuenta los errores y defectos, así que nos convertimos en el ejemplo más claro de la frase “el amor es ciego”.  
He besado unos cuantos sapos, unos con ínfulas de príncipes, pero solo eso, ínfulas,  porque de príncipes ni el nombre, son mas anfibios que los pobres sapitos, también he tenido mis príncipes, no me puedo quejar, he querido de forma carnal, con toda el alma.
Ya han pasado más de seis meses desde que empecé a escribir, y este capítulo siempre lo deje a espera de la verdadera inspiración, por las razones que sean y que de verdad a nadie le importan, solo a mí, Sin embargo ahora lo veo con más claridad, la soledad me enseño a ver el amor en pareja desde el otro lado de la acera, a apreciarlo de una forma distinta. (este capitulo aun esta en veremos)
Nadie se muere de Amor!!! Y es cierto, nadie deja de respirar, de comer (aunque dicen que el despecho es la mejor dieta), y aquellos que ven a los nuevos poseedores de una soltería adquirida a voluntad propia como los pobrecitos, ¡lávense los ojos!, y felicítenlos y denles ánimos, porque tienen la oportunidad de reencontrarse, de reinventarse, de conocer a la persona más importante de sus vidas, ¡ELLOS  MISMOS!
Cada quien nació para hacer algo
Cuando era niña, yo juraba que iba a ser veterinaria, y creo que así habría sido de no haber visto lo que hacían los veterinarios con las vacas, allí mismo el amor por el mundo animal se redujo a bonitos sentimientos y atenciones primarias  con las mascotas caseras.
Al llegar el momento de decidir qué carrera estudiaría no hubo mucho que pensar, la profesión tenía que ver con la gente, la creatividad, y sobre todo no tener números (nunca supe cómo me gradúe de bachiller a pesar de las matemáticas), uno siempre busca imitar a los hermanos mayores, en mi caso Huly estudiaba comunicación social, y en más de una oportunidad me toco acompañarla a la universidad, lo que hizo en mi el click con lo que es mi pasión.
Yo siempre se lo digo a quien me lo pregunte, si volviera a nacer, volvería a estudiar lo mismo, no me importa ser una comunicadora social pobre, de algún lugar vendrá el dinero, pero la libertad de crear y de hacer lo que me gusta, no la cambio por nada.
Me tope con la suerte de estudiar en una universidad donde pude probar todas las menciones de esta carrera, y aunque soy Comunicadora social mención Publicidad y Relaciones Publicas, yo me considero una  Comunicadora Integral, aprendí de los mejores (ojo esto no aplica para todos mis profesores, y muchos estarán de acuerdo conmigo).
Quizás si Dios me hubiese regalado el don de cantar o tocar algún instrumento, pues me dedicaría a la música, yo soy musical cien por ciento, vivo y respiro con las notas, la música me transporta, me relaja, me alimenta, evoca recuerdos de mi niñez y mi adolescencia, si me preguntan cómo suena mi amor de niña, yo digo sin ninguna duda que suena a la “vaca mariposa” de mi viejo, a que suena mi amor adolecente pues suena a rock argentino y a los enanitos verdes con su “eterna soledad”, retumbando en mis oídos a través de un reproductor que siempre acompaño mis sueños.
Escribir es parte de mi amor, siempre fui arrebatada diciendo las cosas, me cuesta que la gente digiera lo que digo con la voz, en cambio que cuando escribo pongo pausa, lo pienso dos veces, y cuando algo no sale pues siempre está el diccionario de sinónimos de Word que me ayuda a decirlo, el papel todo lo aguanta.
Las letras abarrotaron mi soledad buscada, aquella que yo misma provoque huyendo de un episodio triste en el que creía que nadie me comprendía, nadie (según mi parecer) era capaz de sufrir como lo estaba haciendo yo, tal vez porque sentía que como yo quería a mi viejo nadie lo podía querer, (equivocaciones tontas y egoístas), pues bien, en ellas encontré consuelo y terapia, y ahora releo aquello y me doy cuenta de lo fuerte que puedo llegar a ser.
Amor y vida
Cuando comencé a escribir esto  (que aun no sé cómo llamarlo) mi intención principal fue decir en pocas palabras como veía yo el amor de quienes me rodeaban, el amor hacia lo que me apasiona, y aunque se lea un poco pretensioso intentar descifrar lo que el amor representa para unos cuantos.
Entiendo que los personajes aquí descritos están apegados a mi realidad, porque tienen que ver con mi familia y mi entorno, pero puedo asegurar que más de uno tiene en su entorno y en su familia a una Abuela Candeche, o un Tío Elio, quizás un papá como el mío, o una maquinita de hacer sonrisitas como la que está en mi casa.
El AMOR no es solo la vida en pareja, y si, es parte importante de los seres humanos el sentir calorcito en las noches, y tener un compañero de viaje que sea apoyo y forme parte de nuestros planes, pero no debe significar que cuando no hay esa persona en nuestra existencia somos menos o no tenemos amor. Basta con mirar un poquito dentro del corazón y darnos cuenta quienes han llenado ese tanque con su gasolina.
No estaba en mis planes hablar sobre la vida, ni  mucho menos querer hacer un análisis sobre lo bueno o lo malo de vivir, tome este escrito como terapia en un momento en el que estoy en pleno proceso de cambios importantes, y donde voy aprendiendo a ser una persona más “Feliz”.
 Felicidad que radica en que a medida que escribo me doy cuenta que para mí es imposible cuantificar cuanto amor he recibido en mi vida, y que aunque no todo es color de rosa  cada detalle es importante y cuenta.
El solo hecho de respirar, y como dice mi prima Nathy, el dejarse acariciar por los rayos de sol, es AMOR, y es del ser que nos regalo todo, DIOS.



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