Vivir

Los diferentes caminos que recorremos en la vida son supuestamente tallados desde un destino que nosotros no manejamos, Dios en su infinita sabiduría sabe perfectamente que situaciones mandarnos, sabe lo que podemos soportar y nos pone pruebas que aunque muchas veces son difíciles, siempre siempre nos traerán alguna enseñanza o por lo menos nos hará mucho más fuertes.
En alguna parte leí o escuche que “La muerte era una forma muy difícil de aprender de la vida”, y es cierto, el temor que nos produce dejar que nuestros seres amados recorran el camino a la eternidad nos causa tal rechazo que la simple palabra produce escalofríos y repulsión, pero en realidad nos debemos al, egoísmo, y en muchos casos no entendemos la frase que anteriormente mencione, de verdad de la muerte se aprende.
Desde hace mucho tiempo he lidiado con esa palabra, pero este escrito no es precisamente para vanagloriarla a ella, al contrario es a la palabra “Vida”, la misma que tantas veces dejamos guardadita, esa que muchas veces no festejamos, no accionamos , no activamos , cuando vemos atrás y nos damos cuenta que la dejamos en un rincón, y nos toca preguntarnos, ¿Cómo sería?¿qué habría pasado?¿si me hubiese atrevido?
Llorar, reír, suspirar, desear, anhelar, conocer, querer, perseguir, entregar, aspirar, extrañar, sembrar, aprender, caer, levantar, bailar, escribir, cocinar, AMAR, LUCHAR Y VIVIR… no vaya a pasar que un día sin darnos cuenta el cuento se nos acabe… y nos toque decir , que se nos fue la VIDA … y no la vivimos …