domingo, 25 de julio de 2010

Amor sin recetas

Dependiente de este silencio al que me he visto expuesta todos estos dias que he estado en la granja me puse y Que a escribir, al no saber de que carajo escribir, pues salio este experimento autobiografico, y subjetivo de como veo a traves de mis ojitos el AMOR, solo les pido un ratico de su tiempo para que lean lo que yo diria la primera parte de un escrito, nota como lo quieran llamar y me den su opinion , a ver si sigo usando el silencio y mi tiempo en este lugar en llenarlo con letras, o de lo contrario me pongo a recoger Huevitos de codorniz, jejejejej, espero que sepan disculpar a esta novata y lean lo que he optado por llamar , AMOR SIN RECETAS. Bienvenidos a mi vida ...



Amor sin recetas
De que escribir?, quizás tenga sueños de grandeza al intentar expresarme a través de las palabras, pero es que siendo sinceros es de la mejor forma que lo hago, sin embargo debo reconocer que no es justo, cuando hay tantas personas que lo hacen mucho mejor que yo … con más experiencia y con mas letras en su haber, que conocen las reglas, que saben cómo empezar, yo soy una humilde escritora novata, (pecando al auto-llamarme escritora) una aprendiz que ni siquiera lee lo suficiente, que solo escribe a su manera y no conoce palabras complicadas que la hagan parecer intelectual, en más de una oportunidad escribiendo solo lo que los demás quieren leer y pocas veces siendo sincera del todo con sus letras, no por que diga mentiras, sino por no decir todo lo que le gustaría.
Así que aquí estoy, inventando historias en mi cabeza, ojala pudiera decir que lo que escribo es todo sobre mis experiencias, pero nada menos cierto, a pesar de la edad que tengo y descontando las desgracias que acompañaron mi existencia hasta hoy, nada menos interesante que mi vida, sin embargo en mi haber tengo miles de historias inventadas, creadas de una imaginación aun infantil.
Escribiré del Amor, desde mi punto de vista, el que recuerdo, el amor en los diferentes planos, el familiar, el personal, el laboral, el musical, el propio, el intelectual, el científico y sobre todo el amor al amor. Pero no hablare como una especialista, escribiré como lo que soy, una eterna enamorada, ilusa y creyente que el amor todo lo puede, que impulsa mi vida y lo seguirá haciendo hasta el final de mis días.
El Amor es un tema universal, que no tiene idioma, religión, raza, nacionalidad, genero, incluso ni especie, se expresa de tantas y diversas formas, y tiene miles de escritos en su honor, a pesar de eso yo sigo creyendo que no hay manera de describirlo, y que todos tenemos el derecho de amar a nuestra forma, sin recetas, ni formulas, y mucho menos reglas.

El Amor y la familia

La familia es un mal necesario, a diferencia de los amigos o la pareja no tenemos la posibilidad de escogerlos, sin embargo el amor por esos seres que nos rodean o no, es algo como que automático, no siempre remunerado, pocas veces asumido, y tantas veces olvidado. Es necesaria la distancia, y el miedo para hacernos reaccionar, y darnos cuenta que como dice la canción de Ruben Blades “Familia es familia y cariño es cariño”.
Claro no todas las familias son iguales, y gracias a Dios que es así, por que el cuento de la “familia feliz” no es tampoco el mejor y el mas interesante, yo que no tuve una familia típica sino que por el contrario la mía fue poco común debo decir que no me quejo, y es que entre las altibajos de mi familia nunca falto el AMOR, demostrado como he comentado ya, de diversas formas y sin reglas.
Recibí más de lo que mucha gente logra en toda su vida, teniendo en cuenta que mi mamá murió cuando yo apenas tenía dos años y medio, fui el centro de atención de mis tías y mi abuela, y aunque a los demás les cueste reconocer que fue así, yo siempre tuve y tendré esa convicción, fui y soy “LA CONSENTIDA” (lo siento por ustedes, jejeje).
Para poner un orden aparente a lo que digo, hablare de mayor a menor, y entonces me toca empezar por mis abuelos, los maternos, Daniel y Candeche, mi abuela paterna, Marina, y mis abuelos prestados, Aura y Perucho.
Mi abuelo Daniel expresaba el amor cuidando y protegiendo, siendo responsable, educado, respetuoso e incluso malhumorado, despertando cada día a las cinco de la mañana para tener una rutina en la que todos los días eran iguales, sus manos como las recuerdo, aquellas manotas llenas de trabajo e historia, capaces de levantar a una familia entera, bondadosas, desprendidas, serviciales.
Mi vieja, Abuela Candeche, doña Maria, es la que expresa su amor a través de sus palabras, de sus historias, su mortificación por cada uno de los miembros de la familia, en su humor negro (si si , mi abuela es de las que me dice que no me pese, porque la balanza no tiene la culpa), y tantas veces en su cocina, en sus arepas, su torta de pan para mi primo Daniel, su abudeque para mi hermano Juan Carlos, y sus caraotas para mi, su memoria de elefante, conocí el amor de mi madre a través de ella y de todo lo que representa.
Mi Abuela Marina era una mujer de carácter, (pero no conmigo), que siempre tuvo una palabra agradable para mi, con las manos de mujer rica (así me gustaba decirle), con sus mañas y ocurrencias, su música, aquella que me parecía TAN mexicana, sus novelas, su pan dulce y chimó, cosa que inexplicablemente llena mi memoria olfativa y produce en mi un recuerdo inmediato.
Dios no permitió que yo conociera a mi abuelo paterno, sin embargo me ha dado la oportunidad de tomar prestado a dos viejitos que para mí son la muestra de lo que quiero cuando llegue a las edades que ellos disfrutan ahorita, mis tíos, Perucho y Aurita, de quienes la imagen que viene a mi cabeza es de guitarras, mecedoras, crucigramas y una cocina llena de adornitos, aderezada con un amor puro, lleno de entregas y comprensión, una tranquilidad ya adquirida con el tiempo y recompensa de tantos años viviendo en el amor a la familia.
Mis tíos, bien reza el dicho que a quien Dios no le da hijos, el diablo le da sobrinos, de mis tíos solo puedo decir que cada uno tiene una particular forma de querer, muchos de ellos en su ensayo de ser papás convierten a los sobrinos en conejillos de indias, y terminamos siendo el experimento que les brinda herramientas para no cometer los errores con sus hijos que tienen con los sobrinos, y es por eso que dejan de ser alcahuetas y consentidores, yo en lo particular he tenido la suerte de tener unos tíos maravillosos, de parte y parte, que han estado allí cada vez que he necesitado de sus consejos y atención, además que sin duda alguna puedo decir que mis tíos son mis amigos y de los mejores amigos.
Podría describirlos y eso acarrearía muchas páginas de lo que significa cada uno de ellos, entonces como se que leerán esto que escribo decidí no hacerlo, aunque yo debo menciones especiales a mis mamás prestadas, Marietta, Sonia y Minerva, cada una en su momento y con una personalidad tan particular me demostró un amor único que tiene que ver con ser madres sin condiciones, y sin una guía que determine el camino a seguir y las decisiones correctas, mi Tio Elio, el alto pana, a pesar de las calamidades siempre me ha demostrado coraje y determinación de quien quiere vivir a pesar de que las condiciones no sean las mejores, tributo a la vida misma, y quien ni se imagina como muchas veces lo he usado de soporte cuando siento que la cosa se me pone cuesta arriba.
• Mi Chicha querida mi Ángel de colores (las lagrimas no me dejan escribir), el cielo se lleno de arcoíris el mismo día que Dios en su eterna misericordia y sabiduría decidió llevarte con El, la alegría de tenerte cerca, de haberte conocido, y compartido contigo, incluso en aquellos días que te costaba sonreír por el dolor que se convertía en compañero de la enfermedad con la que batallaste, tus palabras optimistas, tus ocurrencias, ejemplo de ello, el día que muy foronda me explicabas que la palabra COÑO, no debería ser una grosería, porque según tu parecer era tan común en el vocabulario de todos que hasta bonita sonaba, y mi abuelo miraba con cara de querer meterte un pellizco.
• Mi tío Tito, Danielito, Papaito, aquel de mirada tan tierna, tan orgulloso de sus hijos y sus nietos, el contador de chistes, el que me enseño a punta de anécdotas quien era mi papá, el tío por partida doble, porque era hermano de mi mama de sangre y de mi viejo de corazón. Mi último recuerdo de ti, y para mí el mas especial de todos fue el día que me contemplabas y después de unos minutos me dijiste que a quien veías era a tu Hermana, de verdad uno de los piropos mas lindos que me han dicho, te me acercaste y me abrazaste, cosa que atesoro en mi memoria y que cada vez que traigo a la mente me da una nostalgia infinita.
Los primos, hermanos a medias, que en muchas ocasiones se convierten en buenos amigos, compañeros y hasta dolores de cabeza, mi familia al ser tan grande pues cuenta con una gran cantidad de primos (primos- hermanos, primos- segundos, re-primos, primos- lejanos, y todo aquel del que no sabemos el parentesco verdadero y que llamamos PRIMO), en fin , son muchos, y si bien no con todos comparto días festivos ....

En este momento y gracias a el plan de racionamiento mi computadora se quedo sin bateria, y al momento de retomar el escrito pues la mente se me puso tan blanca como la neblina que rodea la granja....

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